Tomado de unison.mx Notas
Muchas son las festividades en México en las que participan los mexicanos, ya sea por obligación, como parte de actividades escolares o de gobierno, o por elección como han sido algunos movimientos, marchas o manifestaciones, pero ninguno suma la unión de tantas personas como la conmemoración del 12 de diciembre.
Desde 1887, los fieles guadalupanos realizan peregrinaciones para ver la imagen de la Virgen de Guadalupe en alguna iglesia que lleve su nombre o en algún sitio donde se haya pintado o dibujado su imagen, en cualquier ciudad o localidad en México… o del mundo.
Y vemos que, en nuestro país, no sólo en diciembre se observan las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe, al Cerrito del Tepeyac, donde, el 12 de diciembre de 1531, como cuentan los relatos tradicionales, se apareció al indio Juan Diego para pedirle que llevara un mensaje al entonces obispo de México, fray Juan de Zumárraga, para que se le erigiera un templo.
Incrédulo, el Obispo pidió al indígena una prueba que la Virgen le proporcionó a Juan Diego en una segunda aparición en la que le ordenó cortar unas flores del lugar para que se las llevara a quien no creyó en sus palabras, hasta que regresó con flores en su regazo y al extender su tilma frente al prelado, la imagen de la Virgen apareció mientras las rosas caían.
Al ver esto, el Obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado el indio. Con el tiempo y la devoción que mostraba la gente desde entonces, la Virgen de Guadalupe, de México, de los mexicanos, fue proclamada como Patrona de toda América Latina.
También ha sido proclamada como la Patrona de todas las Américas, luego, Emperatriz de las Américas y después recibió la proclama como La Misionera Celeste del Nuevo Mundo y también, como La Madre de las Américas.
Nace el fervor guadalupano
Algunos estudios de la historia de México señalan que la devoción hacia la Virgen de Guadalupe fue uno de los elementos más importantes que formaron el sentimiento patriótico entre los criollos y mestizos en la Nueva España y por ello, es considerada una de las piezas principales que llevó a los nacionales a la independencia de la Corona Española.
Miguel Hidalgo y José María Morelos usaron la imagen religiosa como estandarte de la rebelión que encabezaron y, actualmente, esa devoción sigue viva y forma parte de una cultura muy extensa y profunda de los mexicanos.
Los milagros, base de la devoción
En México, la devoción a la Virgen de Guadalupe se manifiesta durante todo el año, pero, llegando diciembre, las visitas a los santuarios se hacen más notorias y más numerosas, y ahora que la pandemia por covid-19 ha dado apertura para la realización de casi todas las actividades, se observa a la gente acercarse al cerrito, en el caso de Hermosillo.
“Nosotros vamos todos los años al cerrito de la Virgen, pero al año pasado no fuimos por lo de la pandemia. Ahora fuimos hace una semana por si vuelven a restringir el paso el sábado”, comentó don Efraín Villalobos, mientras esperaba a su esposa en el andador del Mercado Municipal.
Comentó que su familia es creyente de los favores que hace la Virgen cuando se le pide y cuando se le ofrecen oraciones, velaciones y mandas. “Ahora le hemos pedido por la salud de algunos familiares que han tenido esta enfermedad”, señaló.
María Del Carmen Félix y su hija María Auxiliadora Córdova Félix, comentaron luego de insistir en que nos compartieran una opinión sobre el fervor guadalupano, coincidieron en señalar que en su casa han ofrecido velaciones como pago de una petición hecha a la Virgen Morena.
Otra familia que acostumbra velar a la Virgen de Guadalupe la noche del 11 de diciembre para amanecer cantando las mañanitas el día 12, es la de doña Josefina Martínez, de la colonia Los 4 Olivos, quien comentó que ella recuerda esta práctica desde que vivía su abuelita Lolita. “Desde que yo me acuerde, en mi casa siempre se ha velado a la virgencita” expresó quien dijo tener más de cincuenta años de edad.
En un sondeo realizado en el centro de la ciudad, algunas personas, aun cuando no desearon opinar sobre el 12 de diciembre, si dijeron ser creyentes de la Virgen de Guadalupe; así como otras que dijeron no serlo o practicar una religión diferente a la católica.
elinformante
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