lunes, 7 de febrero de 2022

El populismo mexicano y el camino a la hiperinflación

Por Juan José Razzo

La preocupación de los economistas y analistas financieros independientes del país está centrada en la posible hiperinflación que se avecina, ante la inyección excesiva de dinero en papel a la economía nacional.

En su canasta básica, en la compra diaria, la gente ya empezó a percibir que el dinero cada vez alcanza menos, por lo que es necesario hacer una observación sobre el por qué sucede el repentino encarecimiento de los productos.

De acuerdo con las diferentes teorías económicas, y usted puede consultarlas todas ellas en la internet, la inflación o elevación de precios al consumidor sucede por muchos factores, pero destacan dos principales: Cuando se inyecta dinero de manera excesiva, sin respaldo, en la economía y cuando la producción interna de un país empieza a bajar, los cuales, ambos, tienen que ver con las leyes de la oferta y la demanda.

En México, desde hace tres años demasiados estudiosos han manifestado su preocupación sobre si todo ese dinero que se entrega de supuestas becas está respaldado, por lo que la inflación actual sería un indicador de que no es así.

Además de que también se ha manifestado la preocupación sobre el deterioro y la baja en la producción del país debido al modelo populista, en particular la quita de apoyos a un sector muy importante como es el agroalimentario, el cual tiene que ver con la autosuficiencia nacional tan importante en estos tiempos. Otros sectores económicos del país también han resentido un freno.

La manera correcta de manejar una economía es hacer una estimación de cuánto vale la producción nacional de bienes y servicios, en base a diversos estándares como son los precios internacionales, y en base a ello emitir papel moneda equivalente para que la gente pueda comprar esos bienes.

Mientras el gobierno emita dinero sin respaldo se sigue el camino a la hiperinflación.

En las memorias de Uganda, país africano, se narra que una vez estaba en su oficina el presidente vitalicio y magnánimo, Idi Amin Dada, a quien sus asesores manifestaron que la economía nacional estaba en severa crisis, por lo que debían tomar medidas extremas para controlar los fenómenos que ya hemos mencionado.

El dictador, dando unas profundas bocanadas a su puro, sentado en su trono, sólo manifestó: “Impriman más papel moneda…”.

elinformante

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