Muchas patrullas y poca conciencia de responsabilidad. |
Por Juan José Razzo
Este año se han registrado nueve homicidios violentos en esta frontera, la mayoría relacionados con el narcomenudeo y se estima que el fenómeno se debe a la atmósfera de impunidad generada por policías corruptos.
Hay dos factores del problema y se registran entre policías municipales, estatales y federales, uno es el pago de piso para seguir en el cargo. En el caso de la Policía Municipal los responsables de turno (RT’s, como se les llama) deben entregar periódicamente entre 500 y 2 mil dólares para que los mantengan en el puesto. El RT a su vez cobra cuotas a sus agentes.
Elementos policiales inconformes con esta situación lo han denunciado, aunque prefieren el anonimato por temor a represalias y que los “congelen” en una caseta de vigilancia donde saben que no van a agarrar ni para las sodas.
Es obvio que con el compromiso de hacer ese pago, los uniformados salen a la calle a robar para completarlo. Por ejemplo, los que tienen asignados autos patrullas, observe usted que se la llevan recorriendo las calles pavimentadas, amenazando con multar a los automovilistas. Decimos amenazando, porque no sancionan a la mayoría sino que la extorsionan bajo la amenaza de multas de miles de pesos que pueden evitar si pagan un soborno de 50, 100 ó 200 pesos, según el caso.
Usted debe saber, que el patrullero en auto no sólo tiene asignada la vigilancia de las calles pavimentadas, sino de una colonia y de recorrer inclusive calles y callejones de tierra.
Como no cumplen con dicha tarea por andan robando en la carretera, eso origina que proliferen vagos y viciosos en las calles y barrios.
La otra parte de este problema es que para completar esa misma cuota, o aunque no sean RT’s, muchos policías visitan casi a diario tienditas de drogas distribuidas por toda la ciudad, allí son observados por vecinos, adictos, niños y hasta por funcionarios de otras instancias que optan por ignorar el problema.
Viciosos estiman que esto provoca un relajamiento de la autoridad, “si ves que la Policía le cobra a los dueños del picadero y no hace nada. Entonces te sientes más seguro de andar en la calle”, comentó Benítez, un conocido tinto viejo de las drogas en San Luis.
Además de que los policías de tropa también andan dedicados a ver qué se roban, en lugar de cuidar sus respectivos sectores, eso lo saben los delincuentes y por eso operan en las calles, andan armados, hurtan, golpean y matan con mayor confianza de que no serán perseguidos y si no los atrapan, menos serán castigados.
No son pocos los casos denunciados de viciosos que son detenidos en las calles con aparatos domésticos, pero en la tarde los vecinos los vuelven a ver libres, por lo que piensan que los uniformados sólo les quitaron los artículos hurtados.
La situación de inseguridad se puede tornar insostenible en San Luis Río Colorado, pues aunque al momento ha muerto mayormente gente relacionada con las drogas, ¿será un ciudadano inocente el próximo? ¿Usted?
elinformante
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