miércoles, 10 de diciembre de 2014

Pescadores del Golfo enfrentan veda permanente

Ya no habrá pescado del Alto Golfo de California.
Por Juan José Razzo

En 2015 en el Alto Golfo de California existe el reto de iniciar acciones que en verdad eviten la extinción de la vaquita marina, pero también de garantizar el sustento para las familias de los pescadores de la región.

De acuerdo con la postura de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que han expuesto a los trabajadores de la pesca en diversas reuniones, esa ballena se extinguirá en 2018 si continúa la presencia de redes pesqueras en esa zona marina.

En agosto pasado, en la Ciudad de México ofrecieron una conferencia de prensa los organismos Comarino, Defenders of Wildlife de México, Fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama, Producciones Serengueti y Teyeliz.

Dichos grupos ambientalistas aseguraron que la vaquita marina endémica del Alto Golfo de California se puede extinguir este sexenio, ya que el principal peligro que enfrenta esta especie son las redes de pesca, y actualmente quedan menos de 100 individuos.

Ante ello se han propuesto a los cooperativistas compensaciones económicas para que no realicen el esfuerzo pesquero durante dos años, a partir del 1 de enero próximo. Pero no se invita a los medios informativos a las reuniones donde se trata el tema.

De acuerdo con las cifras ofrecidas por el subdelegado de Pesca del poblado Golfo de Santa Clara, Sonora, Alan Gallardo Camacho, los 430 concesionarios de esa comunidad obtienen cada año alrededor de 650 toneladas de camarón azul.

Si el crustáceo alcanza un precio internacional de 200 pesos por kilogramos, cada uno de los permisionarios y sus trabajadores (uno o dos), deberían generar utilidades brutas por 285 mil pesos por lancha, pero aparte está la explotación de las especies de escama.

Además de que también la cotización internacional es variable, pues en la temporada 2013-2014 el camarón alcanzó los 20 dólares por kilogramo, mismo precio que tiene en la presente temporada.

En la misma situación se encuentran otros concesionarios de la pesca de las comunidades de Puerto Peñasco, Sonora y San Felipe, Baja California, cuyos pobladores también dependen de las actividades primarias en dicha zona marina.

El 29 de octubre pasado, más de 100 integrantes del llamado Comité de Defensa de las Familias de los Pescadores del Poblado Golfo de Santa Clara, Sonora, realizaron una manifestación en la aduana local.

Entre ellos estuvieron Carlos López, María Lourdes Calleja, Hilda Lorena Somoza, Aarón Manuel Gamboa y Ramón Corona, quienes manifestaron la preocupación de los pescadores de esa comunidad, en cuanto a que si hay veda total se quedarán sin sustento.

Los mismos pescadores, cooperativistas, esposas y avencidados evitan convertirse en voceros o tener un lugar de dirigencia en este movimiento, pues la experiencia les indica que a los líderes de inmediato los abordan funcionarios o ambientalistas.

Posteriormente, otro grupo de pobladores, entre ellos Alba Peñuelas, Leida Alfaro y Sandra Luz Zamudio, empezaron a visitar a los medios informativos para solicitar un manejo transparente y justo de las posibles compensaciones económicas.

Comentaron que en el pasado ya se dieron apoyos a los concesionarios que retiraron sus redes y entregaron a las autoridades sus permisos de pesca, pero a los trabajadores de las lanchas no les correspondió nada.

En resumen, la comunidad entera está a la expectativa de los anuncios oficiales sobre la eventual veda permanente y lo que sucederá con lo que ellos consideran derechos de explotación y trabajo de muchos años.

elinformante

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