lunes, 20 de noviembre de 2023

Porfirio Díaz, el incomprendido

○ Un personaje polémico que en la tumba todavía espera el justo juicio de la historia

Por Iván Cabrera/tomado de publimetro.com.mx/Redacción
30 de junio 2015 a las 22:00 hrs.

“A media mañana del 2 de julio la palabra se le fue acabando y el pensamiento haciéndosele más y más incoherente. Se complació oyendo hablar de México: hizo que le dijeran que pronto se arreglarían allá todas las cosas, que todo iría bien […]. Estuvo un poco con los ojos entreabiertos e inexpresivos conforme la vida se le apagaba”. Porfirio Díaz y el Porfiriato.

A las seis de la tarde del 2 de julio de 1915, el general Porfirio Díaz pierde el conocimiento y minutos después, con los ojos cerrados, fallece en el número 23 de la avenida del bosque de Bolonia, en París, Francia, a cuatro años de haber salido de México tras el movimiento revolucionario que lo obligó a abandonar la Presidencia de la República.

A cien años de su muerte, historiadores afirman que Porfirio Díaz es un personaje complejo de la historia de México, que no puede comprenderse sólo desde el punto de vista del “villano” creado a partir de la historia contada por los vencedores del proceso que lo derrocó después de mantener el poder durante 35 años.

“La historia que se ha escrito del siglo veinte es por los que ganaron el conflicto”, afirmó el doctor Silvestre Villegas Revueltas, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM. Por su parte, la doctora María Eugenia Ponce Alcocer, de la Universidad Iberoamericana, dijo: “la historiografía revolucionaria tenía que justificar su movimiento y sí se hizo una historia de buenos y malos; héroes y villanos. A Porfirio Díaz le tocó (ser villano), pero creo que esta visión ya está cambiando”.

En entrevistas por separado con Publimetro, los investigadores afirmaron que durante la administración del “General Díaz” hubo una modernización del país y se logró un periodo de estabilidad que no se tenía desde el proceso independentista. El problema fue perpetuarse en el poder y no conseguir recortar la brecha entre pobres y ricos, aunque creó y fortaleció a la clase media. 

LAS DOS CARAS DE DÍAZ

Para el doctor Villegas Revueltas, el análisis del Porfiriato puede dividirse en dos partes contradictorias: el proceso modernizador y la falta de una reforma social.

“El proyecto modernizador, en ferrocarriles, puertos, la infraestructura urbana e industrial de México; pero resalta que frente a esa modernización se sigue debiendo la reforma social. La pobreza es total. La brecha se mantiene entre ricos y pobres. En el Porfiriato se agudizan esas contradicciones y a esos pobres no les llega la modernidad”.

Por separado, la doctora María Eugenia Ponce Alcocer, coordinadora de Acervos Históricos de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero de la Ibero, que resguarda el Archivo Porfirio Díaz, manifestó que durante la administración del “General”, se dio la modernización del país, se crean las bases del México actual, se da un paso hacia adelante en las relaciones exteriores y se da un florecimiento cultural y arquitectónico.

Sin embargo, enfatizó que a pesar del “desarrollo económico, del nivel educativo y cultural, ese crecimiento no permeó a toda la sociedad. Creció la clase media pero con pocos recursos económicos”.

Durante la promoción del programa especial que hará Clío sobre el centenario del fallecimiento de Díaz, el historiador Enrique Krauze afirmó que “el General” fue uno de los mexicanos más sobresalientes en la historia de México, pues fue el gran constructor de México, pero con un pecado: “detuvo el desarrollo político del país”.

El doctor Villegas Revueltas agregó que las preocupaciones del militar oaxaqueño eran tres cuando asumió el poder en 1876:

1.- Control político. controlar a los “otros” poderes, entiéndase gobernadores. Eliminar a estos caciques que le compiten en poder y lograr paulatinamente el control estatal, para “que le deban su ser al Presidente”.

2.- Industrialización y modernización del país.

3.- Las relaciones exteriores. “Nosotros podemos ver que la relación entre un México que se va modernizando no quita las tensiones que tiene con Estados Unidos. Llevarla bien con los Estados Unidos y aumentar su relación con las potencias europeas y las inversiones fue su objetivo”.

Sobre la reforma social, el investigador de la UNAM afirmó que “no tiene una gran preocupación porque tampoco sus contraparte europeas la tenían. No le podemos pedir a un líder de 1890 que se convierta en un demócrata social. Son épocas distintas”.

VICIOS Y VIRTUDES DEL “GENERAL”

El 7 de mayo de 1911, Porfirio Díaz se dirigió en un mensaje a la nación y expresó que se retirará del poder, “cuando su conciencia le diga que al retirarse, no entrega el país a la anarquía y lo hará en la forma decorosa que conviene a la nación”, es decir, se veía como el único salvador de México.

Esta cita sacada del libro Porfirio Díaz y el Porfiriato. Cronología (1830-1915), de Pablo Serrano Álvarez, muestra claramente el peor vicio de los políticos mexicanos: aferrarse al poder. Para la historiadora Ponce Alcocer, “se hizo una especie de mito alrededor de él; que era el único que podía mantener el orden y la pacificación… y se lo creyó”.

Y su postura quedó clara en una carta enviada en 1912 al ingeniero Enrique Fernández Castelló, en donde le comparte lo siguiente: “Ahora siento no haber reprimido la Revolución. Tenía yo armas y dinero, pero ese dinero y esas armas eran del pueblo, y yo no quise pasar a la historia empleando el dinero y las armas del pueblo para contrariar su voluntad, con tanta más razón cuanto podía atribuirse a egoísmo”.

Silvestre Villegas Revueltas reafirmó que el poder lo llevó a perder la Presidencia y pasar a la historia como un “villano”. “Si Porfirio Díaz no se postula en la última reelección hoy estaríamos hablando del gran héroe de los libros de texto, pero el hubiera no existe así que nos metemos al ámbito de la ficción”.

En general, el final del régimen porfirista se dio porque no se logró satisfacer los reclamos políticos de la clase media, la misma que creó y fortaleció Porfirio Díaz, “y que se había mostrado incapaz de responder a las demandas sociales del nuevo siglo”, detalló el especial de Clío.

Pero como todo personaje, Díaz también tuvo su lado positivo. Ambos historiadores recalcaron que fue un hábil negociador y buen político; un gran conciliador entre sus opositores y la Iglesia y dotó de estabilidad a un país, ya fuera por medio de la negociación o la represión. “Aprendió que el país necesitaba consolidar las instituciones políticas y brindar paz social para atraer inversiones para que México pudiera desarrollarse”, enunció Villegas Revueltas.

Krauze afirmó que México logró una posición respetable en el mundo y lo adelantó de manera sustancial. “El único problema (de Díaz) fue no haberse puesto límites a sí mismo”.

¿REGRESAR LOS RESTOS DE DÍAZ A MÉXICO?

Desde mediados del siglo veinte, la familia del prócer oaxaqueño ha tenido la intención de repatriar los restos de Porfirio Díaz. A cien años de su fallecimiento, la petición ha tomado fuerza e incluso en redes sociales hay algunas cuentas que apoyan el retorno del “General”, quien salió de México en el Ypiranga, en 1911, para nunca volver en vida.

Tanto María Eugenia Ponce como Silvestre Villegas dijeron que el retorno de los restos de “Don Porfirio” deben darse a nivel privado, pero sin los honores militares que han solicitado algunos familiares del oaxaqueño. “Se puede hacer una ceremonia todo lo formal posible, pero sin una ceremonia oficial”, expresó el doctor de la UNAM.

A un siglo de la muerte de Porfirio Díaz, del “Héroe del 2 de abril”, todavía falta tiempo para que se cumpla con su deseo de poner a cada uno en su lugar, como refiere una misiva escrita por Carmen Romero Rubio en 1915 a José Yves Limantour, cercano colaborador del ex presidente: “Porfirio tiene la creencia de que cuando se calmen las pasiones y lleguen a juzgarse con absoluta frialdad a los hombres y las cosas de México, la verdad acabará por abrirse paso”.

DATOS

*Se le conoce como “el héroe del 2 de abril” porque en esa fecha, del año 1867, Díaz Mori tomó Puebla, en una derrota clave para las huestes imperialistas de Maximiliano de Habsburgo.

*Nació el 15 de septiembre de 1830 en la ciudad de Oaxaca. Muere el 2 de julio de 1915 en París, Francia.

*Fue aprendiz de carpintero, aprende y enseña latín, estudió filosofía, se enroló al Ejército, estuvo a punto de convertirse en cura; obtiene el grado de pasante de leyes, se convierte en masón, es bibliotecario, imparte clases sobre derecho, militar, hacendado, diputado y Presidente. 

*Se casó dos veces: primero, con Delfina Ortega, y segundo, con Carmen Romero Rubio.

*El 27 de diciembre de 1921, los restos del general Porfirio Díaz son exhumados de su cripta en el templo de Saint Honoré d’Eylau para ser inhumados en una capilla que manda construir su viuda, Carmen Romero Rubio, en el cementerio de Montparnasse, en donde permanecen hasta hoy.

elinformante

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