De manera reciente ocurrió en San Luis Río Colorado (Sonora) un hecho bochornoso pero que merece ser mencionado debido a las circunstancias que aquí mismo se citarán.
Judith Meza Márquez, titular del Servicio Estatal del Empleo (SEE) en esa frontera, fue arrestada aparentemente en estado de ebriedad, mientras se encontraba tirada en la vía pública por la avenida Colima y calle 26, a las 05:14 horas del viernes 30 de abril pasado.
Como ex Señorita San Luis y ex reina de la Feria del Algodón, ella tuvo una relación amistosa con el entonces alcalde sanluisino, José Inés Palafox Núñez, quien desde entonces la adoptó y más ahora como titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (SIDU) estatal.
Es obvio que ambos se han beneficiado de la amistad o vinculación política del también ex Diputado local y federal con el gobernador sonorense, Guillermo Padrés Elías.
De acuerdo con el parte de la Policía Municipal, Meza Márquez acusó a su pareja sentimental Félix Martínez Aguirre, quien al parecer es militar, de haberla golpeado por lo que solicitó su arresto.
Tras ser sometido, al sujeto se le encontró una porción de cocaína envuelta en un plástico en uno de los bolsillos de su pantalón, y los policías determinaron enviarlo a la PGR.
Pero Judith cuando vio que los gendarmes se disponían a llevarse a su pareja en la patrulla, por las denuncias de ella misma, en un comportamiento muy locuaz, se abalanzó contra ellos a golpes, insultos y amenazas de despedirlos.
Finalmente ambos fueron detenidos, pero liberados poco después debido a un posible tráfico de influencias.Curiosamente esta información no se publicó en ningún medio informativo no sólo de San Luis Río Colorado, sino de toda la región.
Alguien podría argumentar que se debe a que se trata de algo personal o intrafamiliar, pero lo cierto es que las páginas policiacas de los medios informativos a diario dan cuenta de casos similares sin el mayor recato.
También hay quienes podrían pensar que es una dama, que la podrían despedir por este asunto, pero si ella está consciente de estas situaciones, más bien ella es la que debería cuidarse.
Ahora vamos al tema general, pues creo que los que deberían de ser protegidos de ser publicadas estas versiones son los ciudadanos comunes y corrientes, que también pueden ser despedidos de sus empleos u objeto de escarnio.
Un ciudadano tiene más derecho a la privacidad, puesto que su actuación en la vida no está ligada al uso de fondos gubernamentales.
En contraparte un servidor público, dado que maneja recursos del tesoro de la República, tiene que estar más que sujeto a diversos controles en el ejercicio de sus deberes y vida personal.
Pero en los medios informativos y la vida pública no sucede así, sino todo lo contrario, pues los ciudadanos son evidenciados mientras los políticos son protegidos.
Correo: jjrazzo@gmail.com
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