Es panteón lugar de vida para trabajadores

Adultos y jóvenes acuden a diario a trabajar en los cementerios de San Luis.

Por Juan José Razzo

En los panteones de esta frontera de Sonora obviamente todo está dedicado a la muerte, pero para más de una decena de trabajadores independientes esos lugares significan su forma de vida.

Uno de los jardineros que se desempeña en el cementerio municipal, Francisco Zaragoza Mejía, originario del estado de Colima, comentó que tiene muchos años que de forma particular acude todos los días al sitio a trabajar.

"A nosotros no nos paga el municipio, trabajamos por nuestra cuenta. Venimos y le ayudamos a la gente con lo que quiera, a barrer la tumba, cortar el zacate, rastrillar, limpiarle pues, si quieren que quitemos o pongamos tierra", dijo.

El trabajador platica mientras empieza a cavar unos hoyos pequeños en la tierra, para plantar unas flores, lo cual le solicitó una señora que tiene a ocho parientes enterrados en el lugar, en un lugar cercado.

Él manifestó que a diario obtiene entre 50 y hasta 400 pesos por ese trabajo, "no todos los días gana uno bien, pero ahí va saliendo", además de mencionar que en dicho camposanto, ubicado al Este de la ciudad, hay como diez trabajadores similares.

"Eso aparte de los chamacos que después de la escuela se vienen a trabajar", dijo, "creo que está bien que vengan, es mejor que estén aquí trabajando y no que anden de vagos en las calles".

Expuso que de su parte nunca ha visto ni escuchado nada relacionado con espantos, fantasmas o que asusten a alguien en el panteón, "aquí los únicos malos son los rateros que vienen a robar en la noche", mencionó.

Pero la señora que lo contrató en ese momento, quien no quiso proporcionar su nombre, expuso que lo único que han hallado, son monitos envueltos en trapo y que tienen agujas clavadas, "cuando limpiamos la tumba los hemos encontrado".

Más de allí en fuera, manifestó Zaragoza Mejía, nunca se ha visto nada anormal entre las tumbas y aquellos cuyos cuerpos descansan en el sitio.

Otro de los trabajadores independientes del sitio, Valente Holguín, expresó que en el sitio se obtienen recursos para seguir la vida y seguido ganan lo que no podrían ganar en ningún otro trabajo.

Además de que la labor es totalmente libre, sin horarios ni patrones, aunque ellos deben retirarse antes de que cierren el camposanto lo cual sucede a las 7 de la tarde, porque en las noches está cerrado.

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