Por Juan
José Razzo
Los
migrantes nacionales y extranjeros que llegan a la frontera Sonora-Arizona son
parte de una historia nacida hace muchos años y que es posible se prolongue
muchos más, indicaron historiadores de la región.
Anécdotas documentadas sobre
este fenómeno social se expusieron durante la presentación de dos libros,
“Golfo de Santa Clara”, de Gloria Mojardín Zavala, y “Municipalidad de Mexicali
a través de su historia”, de María Isabel Verdugo Fimbres, en el Teatro Río
Colorado.
Esta plática se realizó con
motivo del Centenario de la Fundación de la Ciudad de San Luis Río Colorado, lo
que ocurrió el 21 de junio de 1917 y por lo cual se realizan diferentes eventos
durante el presente año.
En el Teatro Río Colorado, el
presidente de la Comisión de Asuntos Históricos, Hermes Flores Navarro,
manifestó que hay relatos sobre la migración desde principios del siglo pasado,
tanto de nacionales como de extranjeros.
“El mayor reto para esta gente,
era atravesar el desierto y más en aquellos años cuando no había carreteras en
esta región”, comentó.
Recordó que en 1928 un grupo de
15 ciudadanos de Hungría arribó al municipio de Caborca, Sonora, con la
intención de llegar al estado de California, Estados Unidos, pues no pudieron
cruzar por la frontera de Arizona debido a que carecían de documentos
migratorios.
Mencionó que un residente de
Caborca, Jesús “Tío Quinto” Jacques, aceptó trasladarlos entre Sonoyta y San
Luis Río Colorado, para lo cual utilizó cinco vehículos en dicho tramo
desértico y muy peligroso.
Dijo que en dicha ruta que
ahora no toma más de 2 horas en automóvil por la carretera federal Número 2, en
aquel entonces tardaron siete días con todas las aventuras que se pueden vivir
en un lugar inhóspito.
Para lograr esta hazaña,
expuso, Jacques tuvo que solicitar la ayuda de un guía indígena de la tribu
Tohono O’Odham (pápago), quienes conocen la región.
Uno de los vehículos debió ser
abandonado en el desierto debido a problemas mecánicos, pero los extranjeros
llegaron a esta comunidad, desde donde siguieron su camino a Baja California,
en espera de llegar a Estados Unidos, dijo.
Historias como estas se han
repetido desde entonces y a la fecha forman parte de la vida de migrantes
quienes buscan el sueño americano, dijo.
Migrantes que recién arriban a
la localidad, saben que debe haber una historia pasada sobre la migración, pero
desconocen sus detalles y parecen estar más interesados en su propia realidad
que en el pasado.
Juan Miguel Sánchez, originario
de Sinaloa, manifestó que “debe haber muchas historias de migrantes, nomás
imaginando cuánta gente ha andado de un lado para otro. Como nosotros”.
Entrevistado en el parque
Juárez, se preguntaba si podría conseguir dinero para pagarle al “coyote”, con
sus parientes en la Unión Americana; si iba a comer, dónde dormir y lo que va a
pasar mañana.
Pero al igual que sus
connacionales, como otros en el pasado, no pierde la esperanza de llegar a un
lugar de trabajo, donde pueda tener una superación personal.
elinformante
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