○ La propuesta de esta investigación, sostienen, va dirigida a diseñar la política pública que, sin duda, debe focalizarse en atender las rigideces del mercado laboral formal.
Tomado de Portales, revista de El Colegio de Sonora
Cerca de 60 por ciento de la población económicamente activa (PEA) en México no cuenta con seguridad social, es decir, se trata de empleo informal, lo cual es alarmante, aseguran los profesores-investigadores de la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Destacan que la informalidad es síntoma de baja productividad y de poco desarrollo para un país, y es común que esté asociada con el desempleo, el ambulantaje, la falta de tecnología y la carencia de seguridad social, así como con los efectos negativos en la recaudación fiscal.
“Factores como la educación, la edad, el estado civil, el ingreso y la relación individuo-Estado, entre la población no muestran un efecto homogéneo en las regiones del país, sino que influyen más en una que en otra. Se estima que en la región sur la probabilidad de ser informal es mayor, hasta de 95 por ciento”, sostienen.
David Robles Ortíz y Miguel Ángel Martínez García, autores de esta investigación titulada Determinantes principales de la informalidad: un análisis regional para México, publicada en XXX , examinan los factores más citados para explicar la informalidad en México y conocer si tienen el mismo efecto en todo el país.
Explican que la informalidad requiere focalizar la atención en las distintas regiones de México, inclusive en las de cada entidad federativa, y aunque están disminuyendo los individuos que se ubican en este mercado, el fenómeno presenta mayor dispersión en cada zona.
“Se encontró que en la región sur existe mayor alcance de los factores analizados, que explican la informalidad, a pesar de que se esperaría que su incidencia fuera homogénea. En mayor medida es en la región centro donde se concentra 40 por ciento de la informalidad nacional”, mencionan.
Robles Ortiz y Martínez García advierten que cuando se trata de un hombre, la probabilidad de ser informal será de 47 por ciento para la región norte; 86 para la centro-norte; 85 para la centro y 95 para la sur, a pesar de ser las mujeres la mayoría en el sector informal, como parte de la población económicamente activa.
La propuesta de esta investigación, sostienen, va dirigida a diseñar la política pública que, sin duda, debe focalizarse en atender las rigideces del mercado laboral formal y orientarse también a considerar cuestiones de índole subjetiva, como la percepción, la calidad y el tiempo de traslado, entre otras, que se comportan de manera distinta en cada lugar.
Finalizan con la reflexión de que la informalidad es un reto para el diseño de la política pública en México, pues sus altos índices son muestra clara de que no se sabe con exactitud lo que se enfrenta.
Este artículo se incluye en la revista región y sociedad número 71 que corresponde al cuatrimestre enero-abril y puede consultarse de manera libre en: https://regionysociedad.colson.edu.mx:8086/index.php/rys/issue/view/68
elinformante
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