sábado, 14 de septiembre de 2024

Un alcalde quien creyó en su propia leyenda y se perdió en ella

○ Siempre estuvo destinado al fracaso total de un desgobierno

Por Juan José Razzo

Desde que inició funciones escribimos en este mismo espacio que sería un fracaso y explicamos lo relativo al perfil psicológico, una persona encerrada en su oficina, sin un equipo sólido de trabajo y hambriento de reconocimiento público, el cual fue en nuestra opinión engañado por una serie de oportunistas y aduladores los cuales naufragaron la nave.

En su primera candidatura por la alcaldía en pleno crecimiento la profesora lo convenció de despedir a su equipo original de campaña y lo rodeó de traidores quienes lo hicieron perder y feo. En la segunda, cuando fue elegido, una bola de embaucadores se le enquistó como funcionarios y allí empezó el desm… oronamiento de la administración desde el principio.

Luego, casi a la par, dizque comunicadores le ofrecieron sus servicios a precios exorbitantes sin justificación. Tan sólo un ejemplo, uno de ellos aseguró tener cientos de miles de vistas en sus videos, cuando presentaciones similares de las mundiales CNN y El País apenas alcanzan algunas 10 mil vistas y otras 40 mil, mas es infrecuente que sumen millones.

Aparte de los emprendedores (?) destinatarios de dinero de becas y recursos que se pueden considerar malversados, también durante el sexenio trágico los funcionarios se dedicaron a lo que saben hacer, la vagancia. Sólo cultivaban el mérito de congraciarse con el jefe, reírse de sus chistes, darle lo que quisiera y dejaron de trabajar, tan es así que el municipio es un desorden.

De ninguna manera por último, pero también se dejó engañar por los hermanos siniestros quienes le vendieron la idea de ser buenos operadores políticos que si así fuera no hubieran comprado votos en la elección. En la primera oportunidad lo traicionaron e igual feo.

Y decimos de ninguna manera por último, porque son muchas las veces en que la inexperiencia política le cobró factura al ya agonizante titular del desgobierno.

elinformante

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