Redacción
Igual que todos los niños, de grande, Luis Vicente Chávez Cabrera también quiere ser policía, astronauta o bombero. Pero a diferencia de los demás, a él ya se le cumplió el sueño, aunque solamente haya sido por un día.
El viernes 10 de junio, el niño de doce años de edad reemplazó en la titularidad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), al comandante Luis Rodríguez Soqui.
En el marco de la graduación del Programa para Resistir el Abuso de las Drogas (DARE, por sus siglas en inglés), conoció el funcionamiento de la Comandancia, recibió novedades de los responsables de turno, y emitió una consigna general: Cuidar la seguridad de los sanluisinos.
Luis Vicente Chávez vive en el ejido Independencia, del Valle de San Luis Río Colorado, donde estudia el sexto grado en la escuela Primaria Miguel Hidalgo y Costilla.
De grande no descarta la idea de ser policía, aunque por el momento sólo piensa en lo que será el siguiente paso de su formación académica: La Secundaria Técnica Número 42 de Estación Riíto.
Acerca de la seguridad pública de la ciudad, considera que se está trabajando bien. Sin embargo, si algún día llegase a ser Comandante de verdad, una de las acciones que llevaría a la práctica, sería reforzar la vigilancia en las casas y las escuelas.
Y más aún, de llegar a ser Jefe de Policía, igual que lo está haciendo el Comandante actual, le declararía la guerra a las adicciones y la violencia.
“No más drogas en las calles, no más pandillas, no más grafiti, porque le hacen mucho daño a los niños”, advierte seguro de sus palabras.
Tras dejar su consigna en la Jefatura de Policía Preventiva y Tránsito Municipal, el niño Comandante encabezó junto con una docena de pequeños la graduación de la 26 Generación DARE.
Allí conminó a los más de 4 mil niños y niñas DARE a luchar por alcanzar sus sueños.
elinformante
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