Redacción
La ejecución de un “madrina” de la Policía Federal y que colaboraba con jefes policiacos de la Municipal, por parte de unos presuntos sicarios, abrió hoy un capítulo más sobre los nexos existentes entre instancias de Seguridad Pública y el crimen organizado en esta frontera.
La víctima fue identificada como Víctor Abel Martínez “El Chapo Martínez”, señalado por vecinos por tener una buena relación con las corporaciones policiacas, quien cayó abatido a balazos en el exterior de su taller de carrocería de autos en la avenida Kino entre calles 26 y 27.
Luego del crimen, los atacantes se dieron a la fuga en un vehículo sedán marca Camaro, color verde, pero tras un operativo fueron interceptados y detenidos por elementos de la Policía Municipal, quienes dijeron “no estar en la polla”.
Los presuntos asesinos fueron identificados como Jorge Andrés Rangel Hernández y Jorge Humberto de la Cruz, ambos residentes del puerto de Ensenada, Baja California.
La ejecución ocurrió al mediodía de este domingo, cuando los sujetos arribaron al exterior del taller y tras reclamarle a Martínez porqué había delatado a unos sujetos, cuyos nombres por motivos de la investigación permanecen sin ser revelados, le dieron vuelo al gatillo en su contra.
Antes de retirarse, los sujetos gritaron que eso les pasaría a todos los “dedos” de San Luis Río Colorado, aunque deberán aclarar sus versiones ante las autoridades.
elinformante
La ejecución de un “madrina” de la Policía Federal y que colaboraba con jefes policiacos de la Municipal, por parte de unos presuntos sicarios, abrió hoy un capítulo más sobre los nexos existentes entre instancias de Seguridad Pública y el crimen organizado en esta frontera.
La víctima fue identificada como Víctor Abel Martínez “El Chapo Martínez”, señalado por vecinos por tener una buena relación con las corporaciones policiacas, quien cayó abatido a balazos en el exterior de su taller de carrocería de autos en la avenida Kino entre calles 26 y 27.
Luego del crimen, los atacantes se dieron a la fuga en un vehículo sedán marca Camaro, color verde, pero tras un operativo fueron interceptados y detenidos por elementos de la Policía Municipal, quienes dijeron “no estar en la polla”.
Los presuntos asesinos fueron identificados como Jorge Andrés Rangel Hernández y Jorge Humberto de la Cruz, ambos residentes del puerto de Ensenada, Baja California.
La ejecución ocurrió al mediodía de este domingo, cuando los sujetos arribaron al exterior del taller y tras reclamarle a Martínez porqué había delatado a unos sujetos, cuyos nombres por motivos de la investigación permanecen sin ser revelados, le dieron vuelo al gatillo en su contra.
Antes de retirarse, los sujetos gritaron que eso les pasaría a todos los “dedos” de San Luis Río Colorado, aunque deberán aclarar sus versiones ante las autoridades.
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