Con frecuencia demasiadas personas se preguntan, ¿cuál es la diferencia entre un país del primer mundo y uno subdesarrollado?
Una posible respuesta: POR CÓMO TRATAN SUS HABITANTES A LOS SERES VIVOS. Mientras en el vecino estado de Arizona este lunes se desató un escándalo porque el hijo de un senador tuvo una negligencia que originó la muerte de 20 perros en un centro de internación, en Sonora ya casi se olvidó la muerte de 49 niños en la guardería ABC, en un incendio ocurrido el 5 de junio de 2009.
Mientras es posible que se le finquen cargos criminales graves al joven descuidado de los Estados Unidos, es probable que nunca jamás -valga la redundancia- nadie pise la cárcel por un tiempo suficiente debido a la responsabilidad respecto al fallecimiento en condiciones atroces de los menores sonorenses.
En cuanto a la nota emitida por CNN, dice que el viernes pasado oficiles del Sheriff encontraron 20 canes muertos amontonados en un cobertizo en el Centro de Internación de Perros Green Acres en la comunidad de Gilbert, Arizona.
El destino quiso que Austin Flake, hijo del senador republicano Jeff Flake, estuviera a cargo del cuidado de la perrera, cuando los perros murieron insolados por el calor extremo. Green Acres es propiedad y está operado por dos familiares de Flake, Jesse y Maleisa Hughes, dijo la Oficina del Alguacil del condado de Maricopa.
La pareja estaba fuera de la ciudad, dejando a Austin Flake como cuidador provisional, cuando un perro aparentemente masticó a través del cableado eléctrico que alimentaba el sistema de aire acondicionado, dijo el alguacil Joe Arpaio.
Lo llamó un accidente, pero al mismo tiempo puso en duda la explicación de los dueños de la perrera sobre la causa de cómo murieron los canes.
En la Unión Americana es frecuente que diversos servicios públicos sean operados por particulares que tienen una concesión de las autoridades.
elinformante
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