Por Juan José Razzo
Siempre que escribo muchos dicen estoy demente (algo hay de eso y es buena idea) pero creo existen todos los elementos para la destitución del alcalde, aunque falta el ingrediente principal: La voluntad política del gobernador.
Casos flagrantes de conducta inmoral contra mujeres, lo que se llama violencia de género; un informe sobre las graves violaciones a los derechos humanos en la Comandancia de Policía Municipal, donde por las golpizas ocasionan fracturas a ciudadanos, de lo cual hay testigos; los datos de inseguridad, los servicios públicos colapsados y un creciente descontento hacia Morena, entre una lista interminable de situaciones.
Dicen las leyendas que de vez en vez le llevan al gobernador en turno los expedientes de personajes del estado que pueden ser sujetos a proceso penal y él, tras un análisis, simplemente escribe con lápiz una palomita en el margen superior derecho como VoBo.
Lo importante sería saber quién es el personaje que está dándole información confidencial y clasificada sobre el gobierno municipal a otras instancias, ¿esa persona fue víctima de un agravio?
El gobernador, que la mano divina lo guíe, debe leer bien el expediente y tomar la decisión de si lo firma.
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