Por Juan José Razzo Aunque se habla mucho de que los mexicanos se ríen de la muerte, la verdad es que la mayoría le temen y reniegan de ella, según revelan los estudios, indicó la Asociación de Psicólogos de San Luis Río Colorado A.C.
Nidia Garibaldi Valdez, vicepresidenta de la agrupación, mencionó que la idea de que los mexicanos se burlan y ríen de la coloquialmente llamada “La Calaca” se popularizó en los años cuarenta y cincuenta.
En ese tiempo algunos sociólogos, escritores e intelectuales como Samuel Ramos, Gabriel Careaga y Octavio Paz, por mencionar algunos, hicieron referencia a esa supuesta psicología nacional, dijo.
“Pero hasta el día de hoy el mexicano se siente atemorizado por la muerte, y no es que no tengamos una cultura con respecto a la muerte, no por supuesto que no, la cultura existe”, puntualizó.
La idiosincrasia mexicana es esa precisamente, el temer, el negar y el no aceptarla, aunque en ocasiones dicho temor no sea real sino algo infundido y fomentado culturalmente, enfatizó.
“Negarla y burlarnos de la muerte con nuestras satíricas ‘calaveras’ sólo sucede los días 1 y 2 de noviembre, puesto que el resto del año ni queremos escuchar ni hablar de ella”, observó la psicóloga.
Garibaldi Valdez expuso que el resto del tiempo cuando algún amigo, conocido o familiar intenta hablar del día final, “inmediatamente lo callamos y se da por terminado el tema”.
Si una persona platica que soñó que había muerto, se le dice “cállate, ni lo menciones”, además se han acuñado frases como “toco madera”, “Dios guarde” o “ni lo mande Dios”.
Expuso que dicha situación revela la verdadera cultura mexicana respecto a la muerte, “en la cual ni siquiera en un sueño se acepta la idea de que todos moriremos”.
La vicepresidenta de los psicólogos de esta región de Sonora explicó que puesto que el mexicano no desea ni pretende aceptar la muerte como parte de la vida, su mecanismo de defensa es la negación.
elinformante
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