domingo, 24 de noviembre de 2024

Proyecto de alumnos de Cobach promete un mejor futuro para la ganadería Sonorense

○ Los jóvenes resaltaron que la técnica de pastoreo intensivo no selectivo permite descompactar el suelo

Redacción

Con una propuesta enfocada al máximo aprovechamiento de las áreas de pastizales, los estudiantes del Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach), Claudia Michelle Rentería Preciado y Ángel Armando Tamayo Paco, realizaron un proyecto que promete un mejor futuro para la ganadería sonorense.

Rodrigo Arturo Rosas Burgos, director general del Cobach, destacó el talento y la dedicación Claudia Michelle y Ángel Armando, quienes le explicaron los beneficios del proyecto "Aprovechamiento del Agua por medio del Pastoreo Intensivo no Selectivo (PINS)", que permite enfrentar los retos de la escasez del vital líquido.

Con la investigación que Claudia Michelle inició hace dos años, los alumnos del plantel Villa de Seris, en Hermosillo, junto con su maestro asesor Ricardo Efrén Félix Burruel, ganaron el segundo lugar en el Sector Agua en la Feria Mexicana de Ciencias e Ingenierías Sonora (Femeci) 2024.

Los jóvenes resaltaron que la técnica de pastoreo intensivo no selectivo permite descompactar el suelo para su recuperación, evitando la pérdida de fertilidad de la tierra, con resultados halagadores para los rancheros al lograr el crecimiento del pasto en 90 días y que haya alimento para el ganado en todo el año.

Los estudios, mencionó Claudia Michelle, se realizaron en el rancho Baboranch -en La Misa, a hora y media de Hermosillo- y en acuerdo con el dueño se usaron 750 cabezas de ganado en 9 mil hectáreas, divididas en franjas de una hectárea, donde movían a las vacas en rotación constante, cada 2 ó 3 horas, de potrero a potrero, en horarios precisos para cuidar a la vez del peso de los animales para su engorda.

De esa forma, detalló, en un monitoreo a largo plazo, de las jornadas diarias de 6 de la mañana a 7 u 8 de la noche, concluyeron que cada potrero descansa de 12 a 18 meses y cuando las vacas vuelven de nuevo, ya está crecido otra vez el pasto, disponiendo siempre de alimento para el ganado en un rancho donde llueve muy poco, solo 6 pulgadas al año.

elinformante

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