RedacciónCiudad de México, D.F.- Las diferencias que ventilan la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Sonora y su homóloga nacional (CNDH) en cuanto a la denuncia de maltrato con golpes, insultos y privación de la libertad de la empleada doméstica Gisela Peraza, a quien acusan de robo en casa del gobernador Guillermo Padrés Elías, es señal de que quedan muchas cosas por aclarar.
Diputados federales sonorenses de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) manifestaron su preocupación por la situación a la que está llegando esta denuncia de maltrato y de incomunicación a Gisela Peraza y las discrepancias oficiales sobre el tema.
Gisela Peraza se encuentra recluida en el penal de Huatabampo acusada de participar en el robo de medio millón de pesos en efectivo y joyas en la casa del gobernador Guillermo Padrés, y en días pasados visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acudieron a ese centro penitenciario, a verificar su estado físico, encontrándose con la negativa del personal para verla y les impidieron entrar con cámaras fotográficas.
Mientras la CNDH acusa de interferencia en las indagatorias a personal del penal de Huatabampo que impidieron entrevistarse con Gisela Peraza, y exigen medidas cautelares al gobernador Guillermo Padrés, el presidente estatal de Derechos Humanos, Raúl Ramírez Ramírez, afirma que no existe nada que investigar.
Respecto a las afirmaciones hechas en una radiodifusora local en Hermosillo por Ramírez se afirma lo siguiente:
- Quienes acusaron al personal del centro penitenciario de Huatabampo de interferir las labores indagatorias, fueron visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
- Quien exigió medidas cautelares urgentes al gobernador Guillermo Padrés en este caso fue la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
- Los diputados federales priistas sonorenses cumplieron la petición de la familia de Gisela Peraza de llevar ante la CNDH la queja por maltrato y aislamiento ya que consideraron que la Comisión Estatal, que preside Raúl Ramírez, se mostraba inactiva ante sus señalamientos.
- Lo sucedido después de llevar la queja de la familia de Gisela Peraza a la CNDH demuestra que todavía quedan cosas por aclarar.
- Es deseable, por la tranquilidad de los sonorenses, que la CEDH y la CNDH dejen de lado cualquier diferencia y atiendan la queja de Gisela Peraza.
- Los diputados federales del PRI no calificamos el procedimiento pero respaldamos cualquier denuncia de sonorenses que se sientan afectados en sus derechos.
- Es lamentable que el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Raúl Ramírez, diga que es normal que en los centros de readaptación eviten la entrada de visitadores. Es una lucha que desde su nacimiento ha tenido esa institución, verificar las condiciones de internos en esos lugares.
- Es lamentable que el presidente estatal de los Derechos Humanos Raúl Ramírez, diga que no se da información sobre la situación de Gisela Peraza por respeto a ella, cuando ella misma pide que se de a conocer su caso y se le ayude porque están afectando sus derechos.
- Señor presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Sonora, Raúl Ramírez, esto no es de política, es de trabajo y obligaciones como servidores públicos, incluyéndolo a usted. Si por alguna razón se siente con las manos atadas o presionado para evitar ahondar o informar sobre el robo en la Casa de Gobierno y las denuncias de maltrato sobre Gisela Peraza lo entenderemos, pero no lo justificamos. Le pedimos no bajar la guardia en esta denuncia.
- Los diputados federales sonorenses postulados por el PRI, José Luis Marcos León Perea, Miguel Pompa, Manuel Ignacio Acosta, Ernesto de Lucas Hopkins, Onésimo Mariscales Delgadillo, Jesús Alberto Cano Vélez y Rogelio Díaz Brown, reiteramos nuestra exigencia de que este caso se aclare para tranquilidad de la familia de Gisela Peraza, ella misma y todos los sonorenses, y que si hay acciones que se tengan que realizar se tomen a la brevedad posible.
elinformante
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