Es un hecho histórico que la autollamada Cuarta Transformación con el paso de los meses vivirá sus últimos tiempos como tal, como ha sucedido con casi todos los gobiernos sexenales en México pues en cuanto llegue un nuevo gobernante deseará borrar a su antecesor y fijar su sello personal en la historia nacional.
Salvo algunos estudiosos y expertos pocos recuerdan las frases, lemas o nombres que los expresidentes dieron a sus mandatos, como “Arriba y adelante” de Echeverría o la “Renovación moral” de De la Madrid. Muchos menos de los mandatarios del siglo XIX.
Sí hubo algunos que grabaron sus gestiones en el curso de la historia como Juárez con la Reforma, además de otros como Elías Calles o Cárdenas, quienes tuvieron la estatura política de estadistas para generar gobiernos que dejaron huella, en tanto que el primero logró proseguir su mando por varios periodos más a través del Maximato.
Más reciente, Salinas propuso un nuevo país y un partido reformado que se llamaría “Solidaridad”, aparte de pretender la reelección pero fracasó en sus aspiraciones y ahora se le recuerda como culpable de muchos de los males vigentes. Peña Nieto nos heredó reformas estructurales.
En lo contemporáneo López, Tartufo como le dice Fernández de Cevallos, también quiso reelegirse, en sus primeros tres años tuvo la posibilidad de legislar al respecto con mayoría absoluta en el Congreso federal pero temió que eso le perjudicara en la elección intermedia y que tuviera en sus otros tres años una legislatura antagónica que seguramente desecharía esa reforma. Ahora sin mayoría calificada es muy remoto, casi imposible, que se apruebe la reelección.
Según la historia mundial, para dejar un sello personal en un país se requieren cuando menos quince años de gestión gubernamental, como el más reciente caso de Merkel en Alemania.
Así que una vez destronado López, gane quien gane la elección 2024 buscará su sello personal, si es uno de sus seguidores posiblemente el lema sea “Seguimos con el cambio”, por decir algo, y si gana la coalición opositora posible “Adelante por México”, pero que tal ésta “México es un coloso” o un Colosio.
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