○ Se trata de tres hembras y tres machosRedacción
Después de concluidos los 30 días del proceso de cuarentena y adaptación al medio determinados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), fueron liberados a la vida silvestre seis berrendos sonorenses en la Reserva de la Biósfera El Pinacate.
Se trata de tres hembras y tres machos, de la especie antilocapra americana sonoriensis, que a la fecha se encuentra en el listado de especies en peligro de extinción.
Fue el pasado 13 de diciembre cuando los seis individuos fueron transportados de Arizona a Sonora, a través de la aduana fronteriza de Sonoyta, procedentes del Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta, en Arizona, Estados Unidos.
Después de que en el año 2000 Arizona solicitó apoyo a Sonora, en un acuerdo binacional y como parte del Programa de Reproducción en Semicautivero del Berrendo Sonorense, se efectuó la unión de esfuerzos para aumentar el número de animales en la región de Arizona, donde la población había disminuido a tan solo 22 especímenes.
En aquel momento, ambos estados acordaron que, una vez que las condiciones de la población de berrendos fuesen óptimas para declarar el éxito del programa, los animales serían repatriados a Sonora.
Según el censo poblacional de 2020, Arizona confirmó que había aumentado el número de esta especie a cerca de 400 individuos.
l trabajo y las gestiones para realizar el proceso de internación de la especie al estado de Sonora duró del 2017 al 2021, período en el cual varios factores, entre ellos la pandemia, retrasaron la culminación del plan.
En 2022, la Coordinación de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes) nuevamente realizó los tramites correspondientes ante las instancias involucradas, finalizando así la espera con la llegada de los berrendos al estado.
La liberación representa un logro de suma importancia en la conservación y protección de la especie, sobre todo el aumento de la población y de la diversidad genética.
Se suma Cobach Sonora a esfuerzo binacional para la conservación de especie endémica de pez
El Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach), a través del plantel Sonoyta, se sumó al esfuerzo binacional para proteger la especie endémica de pez conocida como Pupo o Cachorrito del Desierto, informó Rodrigo Rosas Burgos.
El director general de Cobach Sonora mencionó que la colaboración se realiza en coordinación con el Museo del Desierto de Tucson, Arizona y el Centro Intercultural para el Estudio de Desiertos y Océanos (CEDO), con sede en Puerto Peñasco.
Rosas Burgos destacó la extraordinaria participación de las tres instituciones en la remodelación de un estanque que sirve de hogar para la especie, cuyo nombre científico es Cyprinodon macularius, y es uno de los cinco refugios que existen en el mundo para proteger la existencia de Pupo, como le llaman en la región del noroeste de Sonora.
Rosas Burgos citó que el Pupo -elegido como mascota representativa del plantel- es un pequeño pez endémico del desierto en Sonora y el subsistema, a través de ese centro escolar, apoya desde 2005 a su conservación con un estanque que sirve de albergue para el diminuto, pero extraordinario, ejemplar.
La directora del plantel Sonoyta, María Isela Gamboa Hernández, informó que se está reconstruyendo con piedra y hule el estanque en donde conviven los pececitos, debido a que el crecimiento de maleza, entre otros factores, provocaría mortandad de los mismos.
Mencionó que Cobach Sonora aporta personal, el CEDO participa con mano de obra y acciones de protección de los peces, mientras que el Museo del Desierto de Tucson, Arizona coordina todo el proyecto que involucra también al Ayuntamiento de Gral. Plutarco Elías Calles, el Organismo Operador Municipal de Agua Potable (Oomapas) y la empresa Licón, con el trascabo para excavaciones.
El singular pez tiene un estanque especial en el plantel Sonoyta y nada junto a los charales de aleta amarilla larga que son un poco más largos y delgados que el cachorrito del desierto, aproximadamente del tamaño de un dedo.
Existen cinco refugios del pez del desierto: dos en Estados Unidos y tres en México, uno de ellos en Sonoyta y los otros dos en Puerto Peñasco.
El Pupo, especie endémica en peligro de extinción, se ha adaptado para sobrevivir en ambientes extremos y se le encuentra en estanques y pantanos del desierto. El macho es más grande que la hembra y alcanza a medir sólo 7.5 centímetros.
elinformante