Construye Leonardo el Estado sanluisino

Por Juan José Razzo

En las últimas semanas el alcalde electo de esta frontera, Leonardo Guillén Medina, se ha dedicado a construir el Estado sanluisino, es decir acuerdos, alianzas y proyectos en conjunto con diferentes organismos políticos, económicos y sociales de la región.

Para empezar el nuevo gobierno, lo que será el 26 Ayuntamiento, esa es una buena estrategia puesto que a lo largo de la historia las naciones de mayores éxitos surgieron de entre las que tuvieron un Estado fuerte y dinámico.

Guillén al contrario de sus dos antecesores electos, el panista Rubén Espino y el priista Jesús Baldenebro, hasta el momento no se ha visto envuelto en conflictos, que en el caso de los dos ex munícipes empezaron precisamente por la gente que estuvo en sus campañas políticas y quedó fuera una vez asumido el poder.

Es un buen inicio que Leonardo no tenga esos problemas, pero en buena parte se debe a que su victoria se construyó en una situación coyuntural que le permitió hacerse del gobierno sin sobrepasarse en los compromisos de campaña.

Ahora el Alcalde electo debe preocuparse por no dar mensajes equivocados en estos momentos en que muchos sanluisinos han puestos los ojos de esperanza en él.

Está el ejemplo de la reunión sostenida con ex alcaldes sanluisinos, una buena intención pero que en el terreno de la comunicación no se supo dar a conocer si hubo propósitos y acuerdos concretos, o no se quisieron informar, o los medios no los supieron manejar o simplemente no hubo acuerdos.

Para el jefe de familia en los barrios resulta poco interesante que un grupo de políticos platiquen y coman en un restaurante, pero si hay convenios específicos en materia de número de empleos a generar o la llegada de inversiones, puede despertar el interés social.

Para mayor claridad, al papá le interesa tener 20 dólares en su bolsillo para comprar leche, pan, huevos, harina, frijoles y una caguama, pues de allí en fuera todo lo que se diga es demagogia, aunque ni siquiera sepa el significado de la palabra.

De cualquier forma es un buen inicio de Leonardo, buscar el diálogo porque es el primer paso para los acuerdos.

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