Por Juan José Razzo
El conflicto palestino-sionista tiene un origen del cual la mayoría de las personas en el mundo occidental está desinformada, por eso tienen ideas erróneas y prejuiciosas sobre lo que sucede en el Medio Oriente y en general culpan a los árabes.
Eso se puede saber si usted le pregunta a mexicanos sobre esa guerra y la nueva ofensiva nunca antes vista de los milicianos de Hamas quienes incursionaron en sus propios territorios, ahora llamados “Israel” un país que en realidad no existe.
Lo que se conoce como “Israel” en realidad son tierras con una tradición palestina de muchos siglos, pero en 1948 tras la Segunda Guerra Mundial se gestó el movimiento sionista para ocuparlas y en lo cual Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y varios países europeos, que poco a poco se han retirado al ver la injusticia que se cometió, vieron en ello la oportunidad de establecer un estado títere para tener un área de hegemonía en Medio Oriente dentro del nuevo orden mundial.
Desde el principio el estado sionista emprendió una campaña de exterminio, violación sistemática de los derechos humanos de árabes y de una política de Apartheid.
Como en su momento fue el Manchukuo, inventado por Japón en Manchuria, la nación marioneta sionista no genera suficientes impuestos para sostenerse, recibe cada año 2 mil millones de dólares de apoyo de la Unión Americana sin los cuales no podría sobrevivir un mes y ni siquiera está habitada por judíos, pues sus habitantes son mayormente jázaros importados de la entonces Unión Soviética.
Sin embargo, desde el principio se dio una inmensa campaña de desinformación mundial para culpar a los descendientes de Ismael de este conflicto y la cual sigue.
elinformante
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