¿Un gobernador al margen del mando/de las decisiones?

○ Se está ablandando, dirían las cinco familias de Nueva York

Por Juan José Razzo

El gobernador debería cuando menos de emitir una señal de si va a tomar el mando del estado o no. Lo decimos por varias razones, no tanto por el palomeo de las candidaturas. Hay otras señales aparte de que le rechazaron a su candidato el diputado a favor de un exazul.

Como le dijo el cappo del Bronx al legendario boxeador Jake LaMotta en los años cuarenta: “No me importa que tan buen peleador seas, ni si eres el mejor peleador del mundo, si no haces lo que yo te digo (perder en una pelea) jamás pelearás por el campeonato mundial. Tú actitud hace que otros me pierdan el respeto, que no puedo controlar mi barrio”.

Antes hubo otros enfrentamientos como el del Guati con Beltrones pero ya en el poder no antes, cuando le mostró el entonces alcalde la lista de sus funcionarios y el otro le responde: “¡Ya la leí en los periódicos!”. De allí empezó un duelo.

Creo en la democracia y que nadie debería pedirle permiso a otra para una acción política.  Esa visión no existe en la clase política. Pero sí entiendo el respeto al jefe del territorio. Además, hasta en Texas y Florida los hermanos Bush debían estar enterados de las candidaturas, al igual que sucede en Europa o Rusia donde Putin tiene el mando. En China y varios países musulmanes ni se te ocurra rebelarte políticamente contra los jefes porque te decapitan en la plaza pública enfrente de todos.

Pero vamos a ver qué dice el jefe del Bronx, le ponemos Don Poncho o posible el ponchito, a ver cuál es su color.

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