Por Juan José Razzo
El epitafio que debería ponerse a la exPolicía Municipal de San Lucas es que en México no sucede nada hasta que sucede todo, como citan muchos escritores, en particular porque los principales funcionarios tuvieron muchas señales de que la situación iba mal pero no actuaron.
Lo lamentamos por los buenos uniformados a quienes se los llevaron entre las patas de los caballos, pero la situación se volvió insostenible.
La Policía local dejó de servir a la comunidad, en su momento la circunstancia tuvo remedio pero se soslayaron los controles y las soluciones.
Muchas fueron las fallas pero dos las principales, la desatención al tema de los grupos organizados del crimen –merece tratarse aparte- y la violación sistemática a los derechos humanos. Cuando falta el mando en cualquier empresa u organización los subordinados son los primeros en darse cuenta y empieza el desm… oronamiento.
Desde hace años bastantes elementos preventivos estaban dedicados a detener a cuanta persona se le viera dinero, bajo cualquier pretexto, era sometida en toda la cadena de custodia a una serie de abusos verbales y físicos graves, desconocemos con que idea pero resultaba en que la persona se enfurecía ante la injusticia, tras reaccionar, así se validaba el arresto y el cobro legal e ilegal de multas o extorsiones.
Cuando había quejas, los principales funcionarios del desayuntamiento argumentaban que el detenido “se puso impertinente”, lo que puede interpretarse de muchas maneras, que no les importaba investigar la verdad caso por caso, negligencia, o encubrir una operación planeada para obtener millones de pesos.
Y qué bueno que los municipales entienden la palabra pertinente o impertinente, porque así comprenden de la pertinencia del gobernador al desaparecerlos.
Ahora falta investiguen a los otros abusadores en la cadena de custodia, como la mujer de las fotos que insultaba a todos los detenidos, lo que indica una grave enfermedad mental; al médico joven inútil que no reportaba lesiones y el sarasa juez calificador, flaco de lentes, que pedía dinero para dejarte en libertad.
Con varios casos documentados, estaremos pendientes de las acciones de la autoridad estatal.
elinformante
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