Aportan sanluisinos 61 mdd en impuestos a Yuma

También los casinos de Yuma representan una
fuga importante de dinero de los sanluisinos.

Por Juan José Razzo

Entre 2007 y 2008 consumidores de Sonora y Baja California aportaron 61 millones de dólares en impuestos por compras en Yuma, que se tradujeron en obras y gasto públicos en el vecino estado de Arizona.

Las cifras fueron dadas a conocer en una reunión donde estuvieron los alcaldes de San Luis Río Colorado, Sonora, Leonardo Guillén Medina, y de Yuma, Arizona, Douglas Nicholls, pero no se proporcionaron estadísticas más recientes.

En la presentación realizada en una pantalla gigante en un salón local, se indicó que los clientes procedentes de México gastaron en establecimientos comerciales y de servicios de la cercana ciudad de Yuma un total de 735.3 millones de dólares durante esos dos años.

Precisó que el desembolso de los visitantes originarios principalmente de este municipio sonorense y del valle agrícola de Mexicali, Baja California, fue por alimentos, artículos electrónicos, restaurantes, ropa, entre otros.

Dado que la tasa de impuesto a las compras en Yuma, Arizona es de 8.4 por ciento, se estimó en 61 millones de dólares la aportación de los mexicanos al erario público del gobierno de esa entidad vecina.

De acuerdo con el Cabildo local, el total del presupuesto anual de ingresos 2014 del ayuntamiento y sus paramunicipales es de 595 millones de pesos, por lo que los impuestos que pagan los mexicanos de la región, en Yuma, representan el 65 por ciento. Equivalen a unos 390 millones de pesos anuales.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local, José Torres Gutiérrez, reconoció que es considerable la cantidad de recursos que los residentes fronterizos gastan en el vecino condado de Yuma.

Mencionó que los establecimientos comerciales de esta frontera de Sonora mantienen una campaña para retener a los clientes, además de atraer a otros, en especial a los paisanos residentes en Arizona.

Por su parte, el profesor escolar residente de esta frontera, José Rangel, comentó que mucha gente prefiere acudir a comprar al otro lado, porque hay ofertas en los supermercados y casi siempre los precios son más baratos.

Mencionó que entre otros productos, le parece que la leche, algunas carnes, papas, latas por ejemplo de verduras, el pollo, además de la calidad, las personas pueden comprarlos a bajo precio en los negocios del otro lado.

Agregó que una vez que están allá aprovechan para echarle gasolina a sus vehículos, pues cuando menos la idea es que te dan los litros completos y es más rendidora la gasolina estadunidense.

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