Tomado de Portales de El Colson
"A pesar de todos los esfuerzos realizados por el gobierno para asegurar el Derecho Humano de acceso al agua para todos los ciudadanos, la población mexicana consume grandes cantidades de agua purificada; no como un lujo, no como una moda, sino como una verdadera necesidad básica”, señaló la maestra María Elena Vega Amaya.
La egresada de El Colegio de Sonora destacó que los habitantes de la ciudad han sido expuestos a muchos eventos que han puesto en duda la calidad del agua que reciben, además de tener muy poca información sobre las acciones del organismo operador de agua, esto lo afirmó durante la sesión de octubre del programa “Ciencia y café” que se realizó al pasado viernes 18 de octubre.
Detalló que México es el país número uno en el consumo de agua embotellada per cápita, y Hermosillo es el primer lugar en México de consumo de agua purificada; sin embargo, este uso del agua incrementa su costo hasta en un 1000 por ciento.
“A pesar del impacto en la economía de los hogares, la compra de agua purificada en garrafón se ha convertido en un hábito en la mayoría de los hogares, en donde ni el nivel de ingresos ni el nivel educativo ni la profesión actúan a favor de los hábitos de consumo”, expresó.
Vega Amaya agregó que la emergencia del mercado de agua purificada en garrafón en Hermosillo, no cuenta con una política que la haya promovido, pues apareció para atender las necesidades de los usuarios de contar con agua segura, mas no como parte de un programa gubernamental; hubo demanda y el mercado estuvo listo para ofertar.
El gran tema de la agenda sobre el agua que está pendiente, es el de garantizar el acceso a agua de buena calidad para todos, y no sólo en Hermosillo, sino en México.
Debido a la crisis de la deficiente calidad de las fuentes de agua, originada por diversos factores como la contaminación por actividades económicas, por políticas en la distribución como el tandeo se ha derivado en esta nueva forma de consumo honeroso para el bolsillo de los consumidores y para el medio ambiente.
Explicó la maestra que se deben elaborar políticas públicas que garanticen que este recurso que genera vida pueda encontrarse en condiciones salubres y en cantidades abundantes, lo cual no solo se relaciona con la calidad de las fuentes de abastecimiento, sino que también implica la eficiencia en el proceso de producción y distribución.
En la ciudad, añadió, existen por lo menos 319 empresas que se dedican a la venta de agua embotellada, y de ellas 251 pertenecen a distintos dueños, y en el Estado se cuenta tan solo con 28 verificadores de la Secretaría de Salud, encargados de revisar lo que concierne a riesgos sanitarios enestos establecimientos de purificación y comercialización de agua.
elinformante
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