Por Juan José Razzo
Después de 43 años de ciudadanía efectiva y 14 elecciones federales, algunas concurrentes con estatales y municipales, puedo decir que siempre he sufragado por nuestro Glorioso Partido (GOP, por sus siglas en inglés) pero este año voy a hacer un ejercicio de cruzar la papeleta por el perfil no por partido. Creo ya merezco esta libertad.
En la alcaldía mi boleta está indecisa entre el de las aguas y el de los tacos, inclinada más con el primero que con el segundo. Sin embargo, si los naranjas se deciden por una mujer, la cual creo saber quien es, mi apoyo se decantaría en definitiva por ella.
De no nombrarse a una mujer naranja, entre los otros dos prospectos decidiría en base a los debates porque no quiero otro alcalde tartamudo –ya hubo uno y se enriqueció- , además de ver la veracidad de las acusaciones en su contra que siempre surgen del armario y, obvio, su proyecto de gobierno.
Cuanto al caso de la diputación local mi apoyo está decidido por completo y no tiene marcha atrás, será para el abanderado del partido emergente de Sonora pues en él veo seriedad, sin corrupción, improvisaciones ni payasadas.
Por la diputación federal y por la senaduría también mi voto es duro por la fórmula aliancista roja-azul-amarilla.
Indudable y firme: En la presidencial siempre X.
elinformante
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